Industria textil fueguina: preocupación por la apertura de importaciones y la falta de reglamentación del decreto 594
El licenciado Alberto Garófalo, apoderado de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional (CAFIN), analizó el panorama actual del sector textil en Tierra del Fuego en el programa Buscando el Equilibrio, emitido por Radio Provincia. La entrevista abordó tanto la situación generada por la flexibilización de importaciones como la incertidumbre por la implementación pendiente del decreto que prorroga el subrégimen industrial.
Si bien la apertura comercial comienza a hacerse sentir, Garófalo aseguró que varios segmentos textiles de la provincia aún mantienen su competitividad: *“La baja de aranceles por ahora ha sido muy moderada, si bien se están flexibilizando una serie de controles que permiten acelerar los procesos de importación. Frente a la importación hay que responder con productividad. Nosotros estamos detectando que las empresas nuestras que producen para la cadena de valor del continente están bien posicionadas y con buenos precios como para enfrentar la ola importadora, si es que se produce. Están más complicados los confeccionistas, por el ingreso de bienes finales, pero no es la primera vez que sucede y por ahora no hay nada masivo ni una baja de aranceles generalizada. Las empresas de Tierra del Fuego están firmes y siguen produciendo en la isla en la medida que las dejen”, manifestó.
El representante de CAFIN también describió los cambios en las condiciones para importar, que favorecen a quienes operan con productos del exterior. “Se ha facilitado el pago al exterior, que todavía tenía una restricción de 30 días. Para las pymes eso ya ha sido levantado. En lo que hace a trámites aduaneros hay una cantidad de certificados que en su momento se exigían y ahora ya no corren. Son cosas que hacen que el importador tenga el camino más fluido para acceder a la mercadería, y esto vale tanto para el producto terminado como para los insumos”, indicó.
En cuanto a la capacidad de respuesta del sector fueguino frente a esta competencia externa, Garófalo remarcó: “Tierra del Fuego tiene argumentos para defenderse, sobre todo en producciones que no responden a una marca determinada. Con el tema marcas estaríamos más complicados entre los valores que manejan las marcas en el continente y esa misma marca en el exterior. A pesar de lo que se dice habitualmente, los beneficios promocionales se reflejan en el precio. En hilados y en tejidos somos muy competitivos frente a la importación. Tierra del Fuego está proveyendo a una cadena de valor a precios muy competitivos y entendemos que no están amenazados por la potencial importación de ese tipo de productos”.
Escenario de indefiniciones
La falta de reglamentación del decreto 594, que establece una reducción progresiva de los beneficios promocionales para las empresas dentro del subrégimen, genera incertidumbre entre los industriales. Garófalo describió este contexto como un tema “entre algodones”, debido a su delicadeza y ambigüedad: “Lo que necesita la industria textil de Tierra del Fuego es que la dejen trabajar, y hoy lo está haciendo en un escenario de incertidumbre, porque todavía no se ha definido cómo se va a instrumentar la pérdida de beneficios que establece el decreto 594. Ya llevamos cuatro meses del año y no tenemos una definición”, expresó.
Además, subrayó que la falta de claridad normativa podría acarrear problemas fiscales retroactivos: “Las que han quedado adentro han comenzado con sus aportes al FAMP, pero en lo que hace a la disminución de beneficios, no hay ninguna norma aplicativa que permita realizarlos. Nadie se quiere levantar un día con que se le reclama de un año para atrás”.
Sobre la relación con el gobierno nacional, puntualizó: “Nosotros siempre hemos tenido diálogo con el gobierno nacional, lo que tenemos son posiciones distintas con respecto al mismo tema. En la medida que el gobierno nacional no defina su postura a través de una resolución, tampoco nosotros podemos instrumentar una respuesta acorde. El gobierno nacional autorizó a seis empresas a continuar y, de acuerdo al decreto 594, van a ver disminuidos sus beneficios promocionales en el 2.5% anual acumulativo, a partir del 1° de enero de 2025, y tenemos interpretaciones distintas de cómo se debe instrumentar esa disminución de beneficios. La CAFIN ha instruido a sus asociados, en base al asesoramiento legal, sobre cuál es nuestra interpretación del decreto. Tenemos indicios de que nación no piensa igual. La autoridad de aplicación es nacional y en algún momento se expedirá, pero esto ya tendría que haberse instrumentado al 1° de enero de este año y todavía no lo está. Puede llegar a haber alguna interpretación que retrotraiga esto al 2024. El tema está entre algodones”.
En paralelo, hay empresas que mantienen un litigio con el Estado nacional. Según Garófalo, “están operando con caución, o sea que están garantizando toda la mercadería que envían al continente, como se hace tradicionalmente frente a la Aduana. Es una suma importante y genera una contingencia en los estados contables de las empresas”.
FAMP, expectativas aún en espera
Consultado sobre el avance de los proyectos productivos vinculados al Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva (FAMP), Garófalo reconoció que todavía no se ven resultados concretos para el sector industrial. “Por ahora lo que se está viendo son aprobaciones que tienen que ver con el turismo. Hay otros proyectos en danza que todavía no han sido aprobados. Se está conversando y se está tratando de acomodarlos a lo que pretende el FAMP. Por ahora no se han visto resultados, pero está encaminado, las empresas están aportando y es cuestión de tener un poco de paciencia”, consideró.
Además, repasó el objetivo del fondo: “El FAMP fue creado para ampliar la matriz productiva de Tierra del Fuego y está dirigido a actividades que no tengan vinculación con el subrégimen industrial, es decir que para su normal funcionamiento no requieran de los beneficios que tienen las empresas industriales que exportan al continente. Se trata de actividades que van a estar dirigidas al mercado interno y no necesariamente tienen que ser actividades industriales, por eso muchos se vuelcan al turismo; también pueden tener como fin la exportación al exterior”.
Por último, aclaró que la provincia tiene poco margen de maniobra para incidir en los tiempos de resolución: “Nosotros mantenemos un diálogo fluido con el gobierno provincial, que hace lo que puede. El diálogo es con la Ministra, con la Secretaria, pero este es un régimen nacional y tiene una autoridad de aplicación nacional. La provincia, lo mismo que la comisión del área, hace oír su voz, puede asesorar, aconsejar, pero no puede tomar medidas ejecutivas”.
Hasta ahora, las únicas iniciativas que avanzaron pertenecen a rubros distintos del industrial. “Newsan ha iniciado con la exportación de mejillones reinvirtiendo parte del aporte que puede quedar en manos de la empresa, y también logró avanzar la empresa Río Chico, que no está afiliada a CAFIN. El puerto de Río Grande todavía no está aprobado. Falta terminar la evaluación y que le den la autorización final”, cerró.