“Esto va a dejar un reguero de desempleados”: alerta del titular de CAFIN por el desmantelamiento industrial
El presidente de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional (CAFIN), Alberto Garófalo, advirtió sobre el impacto negativo que podrían generar las recientes medidas del Gobierno Nacional en el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego. Afirmó que el proceso se está acelerando sin un plan de transición claro y sin inversiones en infraestructura que permitan una reconversión efectiva.
“Obviamente hay mucha preocupación, aunque solamente en parte estamos sorprendidos. Sabíamos que esto podía suceder, pero no esperábamos que se aceleren tanto los tiempos, sin dar la posibilidad de que se concrete una reconversión que permita una transición más tranquila hacia otras actividades, sin dejar un reguero de desempleados en el camino”, expresó en declaraciones a FM Master’s.
Garófalo señaló que la erosión del régimen fueguino no es nueva, y recordó el daño que sufrió la industria textil bajo la administración anterior.
“Esto no comenzó ahora, sino hace un par de años, cuando todavía en el gobierno anterior, con una medida absolutamente discriminatoria, se decidió castigar a la industria textil. Primero la dejaron fuera de la prórroga de beneficios y luego se incorporó, pero con condiciones muy distintas al resto”.
“Con esto dejaron la puerta abierta para que el nuevo Gobierno decidiera quiénes podían continuar y quiénes no. Quedaron la mitad de las fábricas textiles, el resto quedó afuera, y con escasa repercusión en los medios para mi gusto”.
La preocupación ahora se centra en la industria electrónica, particularmente afectada por la baja de aranceles a productos importados.
“Ahora le toca a la electrónica, con una medida que tiene la particularidad de que no va directamente contra las fábricas fueguinas, como sí sucedió con las textiles, sino que se toma una medida de carácter económico general, y obviamente a la que más afecta es a la industria de Tierra del Fuego por la baja de aranceles”.
“El régimen pierde relevancia para el Gobierno actual”
El empresario también analizó el cambio de enfoque del gobierno nacional respecto a la política de radicación industrial en la isla.
“La existencia de nuestra ley de promoción nunca estuvo justificada por motivos económicos, sino que todos sabemos que ha sido por cuestiones geopolíticas. Probablemente si tuviéramos que seleccionar hoy las actividades que se eligieron, no serían las mismas, pero esto sucedió y esa es la parte que se está negando”.
“Hoy estamos en presencia de un gobierno que no tiene la misma preocupación geopolítica que hace 50 años o, si la tiene, busca una solución distinta al poblamiento territorial. En ese marco, obviamente el régimen nuestro deja de tener relevancia”.
Aunque la idea de reconvertir el modelo productivo es compartida, Garófalo remarcó la falta de condiciones materiales para hacerlo viable.
“La reconversión de la industria fueguina es un objetivo que compartimos todos y se ha empezado a caminar lentamente no hace mucho tiempo, básicamente con la constitución del FAMP. Cuando preguntan por qué no lo hicimos antes, no lo hicimos antes porque no estaban los fondos para hacerlo”.
“Claramente el Estado nacional no hizo las inversiones en infraestructura, que son más que necesarias para que esto se pueda llevar a cabo. La última obra de magnitud que se hizo en Tierra del Fuego fue el aeropuerto internacional de Ushuaia. La industria petroquímica necesita un puerto en Río Grande y no lo tenemos”.
“El FAMP, con recursos privados, empezó a transitar con proyectos que nada tienen que ver con el eje promocional, pero está en pañales. La realidad es que no está en funcionamiento, por lo tanto, su capacidad de absorción de mano de obra por ahora es cero”.
“Acelerar los tiempos para la reconversión tiene un costo social y esta es la cuestión más discutible”.
Garófalo también respondió a las críticas sobre los costos de los productos fabricados en Tierra del Fuego, especialmente los celulares.
“Nos parece que hay un reduccionismo cuando se dice que, a pesar de los privilegios, los precios no llegan al consumidor. Eso es para un análisis más profundo, primero, porque los famosos privilegios deben ser entendidos como una compensación por la deslocalización y los costos que esto genera”.
“El precio del celular no lo fija la fábrica fueguina, es una política comercial de las marcas a quienes les fabrican nuestras fábricas. [...]Hay algo en el medio que no depende de Tierra del Fuego y aparentemente alguien se esmera en ocultarlo”.
La incertidumbre sobre el futuro del régimen es total. Garófalo criticó la ausencia de un plan de acción claro y de instancias de diálogo institucionalizado.
“Por ahora lo que tenemos son objetivos, declaraciones, soluciones a futuro, que principalmente pecan de no tener un cronograma. No hay un plan detallado sobre cómo llevar adelante la reconversión”.
“Nuestras propuestas han sido elevadas pero no puedo decir que tenemos un canal de diálogo formal. Nosotros elevamos propuestas, que claramente no están siendo tenidas en cuenta, y no existe un órgano donde se escuche a todas las voces”.
Además, cuestionó el rol limitado de la provincia en las decisiones nacionales.
“La participación provincial en estas decisiones hoy no existe. Se recibe una decisión que tiene que ver con una cuestión ideológica y hasta con una interna familiar, pero los efectos los vamos a sufrir todos”.
Consultado sobre la pérdida de empleos, Garófalo señaló que ya se perdieron 600 puestos en el sector textil, y que el impacto en la electrónica dependerá de cómo avance la eliminación de aranceles.
“No se puede confirmar porque no sabemos cómo sigue esto. [...]En principio habría una gama baja y media de celulares que muy probablemente dejen de fabricarse en lo inmediato. Para el resto es crucial saber qué decisión van a tomar las marcas”.
“Hoy lo que sabemos es que los aranceles de los celulares van a estar en cero a partir del año que viene y ahí tenemos un primer horizonte. Cuánto se querrá acelerar esto, seguramente dependerá mucho de las elecciones de octubre, pero no lo sabemos hoy”.