Reino Unido ha acordado pagar a Mauricio 136 millones de dólares cada año durante 99 años para conservar el control de una base aérea clave de Estados Unidos y Reino Unido en el océano Índico, que según Starmer es vital para los intereses nacionales del país.
Por su parte, el primer ministro mauriciano, Navin Ramgoolam, calificó la histórica firma de gran victoria para su país. Reino Unido separó las islas Chagos de Mauricio en 1968 para arrendar la isla de Diego García a Estados Unidos para uso militar. En 2022, Londres acordó iniciar negociaciones con Mauricio para la devolución del territorio.
El primer ministro, Keir Starmer, declaró que el cuartel es "la base de nuestra Seguridad interna" y es crucial para la lucha antiterrorista y los servicios de Inteligencia. "Al llegar ahora a este acuerdo en nuestros términos, estamos garantizando una sólida protección, incluso frente a influencias malignas, que permitirá a la base operar hasta bien entrado el próximo siglo, contribuyendo a mantenernos seguros durante generaciones", señaló.
Los críticos del acuerdo, que debe ser aprobado por el Parlamento, argumentan que ceder las islas, que han sido territorio británico durante dos siglos, las pone en riesgo de interferencia por parte de potencias extranjeras como Rusia o China.
El portavoz de los conservadores James Cartlidge calificó el acuerdo como una “rendición total y abyecta de nuestro territorio y una traición fundamental al interés nacional del Reino Unido”.
Mauricio ha disputado durante mucho tiempo la reclamación territorial británica sobre el archipiélago y en los últimos años Naciones Unidas y su máximo tribunal han instado a Reino Unido a devolver Chagos a Mauricio, a unos 2.100 kilómetros (1.250 millas) al suroeste de las islas.
En una opinión no vinculante de 2019, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que el Reino Unido había dividido ilegalmente Mauricio cuando acordó poner fin al dominio colonial a finales de la década de 1960.
Starmer manifestó que "tuvimos que actuar ahora porque la base estaba bajo amenaza”.
Dijo que Mauricio probablemente habría llevado a Reino Unido a los tribunales en cuestión de semanas y que el Reino Unido no tenía “una perspectiva realista de éxito”.
El ministerio de defensa británico dijo que el acuerdo incluye fuertes protecciones, incluyendo una zona de exclusión de 39 kilómetros (24 millas) alrededor de Diego García, un veto del Reino Unido sobre el desarrollo en las islas más amplias y una prohibición de fuerzas de seguridad extranjeras en las islas.