Surgieron algunas novedades en relación a la causa donde se investiga al juez Andrés Leonelli, integrante de la Cámara de Apelaciones de Ushuaia, por la tenencia de imágenes que contenían pornografía infantil. A través de averiguaciones realizadas por AIRE LIBRE FM, se pudo saber que hace una semana la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, doctora María del Carmen Battaini, se habría reunido en su despacho con los camaristas Alejandro Sergio Fernández y Aníbal Gerardo Acosta, quienes casualmente dos días después firmaron la resolución a favor del juez sospechado, de que no se haga una pericia policial sobre un segundo teléfono celular que le secuestraron.
Tal como se informó en este medio, producto de los allanamientos en el despacho y en la casa de Leonelli, secuestraron dos teléfonos celulares, una notebook y armas de fuego. Esos procedimientos fueron ordenados por la jueza de instrucción María Cristina Barrionuevo. Posteriormente esta magistrada dispuso que se hicieran peritajes en ambos celulares, pero uno de ellos estaba bloqueado con una contraseña, y Leonelli se habría negado a desbloquear.
La doctora Barrionuevo ordenó el peritaje de ese aparato, pero la medida fue apelada por Leonelli (a través de su abogado defensor Gustavo Ariznavarreta). Se trata de un teléfono marca Samsung, que se sospecha que tendría información muy sensible y que por el cual podrían quedar otras personas involucradas en la supuesta tenencia de material pornográfico infantil. Tal como se señaló ayer en este portal, si el doctor Leonelli no tiene nada que ocultar no debería haber apelado esa medida.
Por otra parte y volviendo a la misteriosa y reservada reunión de la doctora Battaini con los camaristas Fernández y Acosta, también llamó la atención que el doctor Daniel Alejandro Sacks no haya sido convocado al encuentro. Sobre este punto, es importante recordar que Sacks en la resolución del pasado viernes, fue quien votó a favor de que se concretara el peritaje en ese celular de Leonelli.
EL SEGUNDO CELULAR
El defensor Ariznavarreta sobre el peritaje a ese celular, habría manifestado que supuestamente perdió la cadena de custodia y por eso no se podría peritar, y que además Leonelli sería “víctima” de una campaña de personas que quieren desprestigiarlo. Pero estas manifestaciones no fueron acompañadas por fundamentos convincentes.
Tampoco aún el defensor mostró pruebas por qué razón el camarista Leonelli tenía en su poder y guardadas en su registro personal esas imágenes de pornografía infantil. Solo dijo que se trataban de “pruebas” de una causa judicial que Leonelli investigaba, pero ello no es así, porque en una causa donde se investiga este tipo de delitos, esa clase de imágenes quedan en el juzgado de Instrucción y no se trasladan a la Cámara de Apelaciones.
Por otra parte desde el entorno del juez sospechado plantean que sería mentira que si una persona desbloquea el teléfono celular y muestra a la policía, esa acción equivaldría a un “peritaje”, ya que en ese caso los peritos no podrían confirmar si hubo material borrado.
¿SOCIOS INMOBILIARIOS?
En otro orden, se habló mucho este fin de semana sobre la supuesta sociedad inmobiliaria entre los camaristas Leonelli y Fernández, con el juez jubilado Javier De Gamas Soler, inclusive trascendiendo una presunta inversión para un futuro edificio en la esquina de las calles Deloqui y Don Bosco de Ushuaia. Al respecto, el defensor Ariznavarreta admitió públicamente que tanto Leonelli como el camarista Fernández compraron departamentos en pozo en esa obra pero aclaró que no eran socios.
Este punto no tiene que ver con la tenencia de material pornográfico, sino que se trataba de una vinculación de ambos en un negocio, cuando uno de ellos debía resolver sobre acciones del otro.
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