Miriam Fercher es licenciada en Psicología y habló con AIRE LIBRE FM sobre varios temas que preocupa a los profesionales. Mencionó que hace un tiempo “venimos advirtiendo por las publicidades engañosas”, que tienen diversos objetivos. Y planteó “la posibilidad del ejercicio ilegal de la profesión”.
La licenciada comenzó detallando que “con el colectivo de psicólogos, nosotros venimos advirtiendo desde hace un tiempo que empiezan a aparecer publicaciones en los distintos medios, incluso usuarios de los servicios de salud mental, por ahí suelen comentar, que hay una serie de ofertas que en principio aparecen como propuestas psicológicas, y que por otro lado, muchas veces vienen acompañadas con objetivos de curación, sanación, autoconocimiento, transformación, entre otros. Y esto a nosotros nos preocupa porque puede resultar en principio una publicidad engañosa, y lo que más nos afecta es la posibilidad del ejercicio ilegal de la profesión”.
Agregó en otro párrafo que “la idea es clarificar que entendamos que la salud mental es compleja, se trata de diversas problemáticas complejas que seguramente el psicólogo por sí mismo podría no acabar, podría no resolver, y que va a requerir de otras intervenciones, seguramente, y en problemáticas como, por ejemplo, adicciones, suicidios, que por ahí hoy tanto se escucha, violencia, violencia de género, abuso sexual infantil, abuso sexual en general, digo, son problemáticas que realmente necesitan el acompañamiento de una amigada integral. Pero que la psicoterapia o el tratamiento psicológico no es lo mismo y no lo hacen todos, solamente lo puede hacer el psicólogo. Entonces, a partir de esta preocupación también nos parece que es importante que los usuarios, la comunidad sepa que tiene derecho a saber qué tipo de tratamiento es el que va a acceder para poder elegir. Entonces, de esa forma también sabe qué puede incorporar, qué puede esperar, incluso ver si se adecua para él la propuesta que se está ofreciendo en este caso”.
“Pensaba que muchas veces los pacientes no suelen preguntar si sos recibido, si sos psicólogo, porque dan por sentado que esto es así. Y en realidad, la psicología es una formación académica, universitaria, tenemos que tener un cursado de al menos 5 años, en muchos de estos casos con especialización, nosotros tenemos que matricularnos a los organismos que se encargan de la fiscalización, acá el Ministerio de Salud lo hace a través de fiscalización sanitaria, digamos, y si son títulos del extranjero también tienen que ser revaliados primero por la nación. Entonces digo, son una serie de requisitos que nosotros cumplimentamos, no sólo en el orden de la formalidad, sino de la ética. ¿Por qué hablamos de ética? Porque nosotros tenemos la responsabilidad de tener que aplicar los conocimientos en beneficios de esa persona, ese sujeto para no generar daño. Esto es importante”, manifestó en el programa Entre Mate y Mate.
Apuntó la profesional al decir que “hay otro montón de prácticas que, a nuestro entender, pueden resultar engañosas, en tanto se ofrecen como abordajes psicológicos, y eso no lo son, y que tal vez tengan alguna finalidad, pero es una finalidad que a veces, como dijimos recién, pueden ofrecer sanaciones, curas o intervenciones que no son adecuadas y pueden dañar a la persona. Y esto muchas veces es lo que se ve en el consultorio, en el consultorio o en el día a día”.
¿Y en qué pueden dañar a a pacientes que no estén atravesando un buen momento en su salud mental?
“No es que una persona va a dañar al otro, sino que estamos pensando cómo clarificar esto. Son intervenciones. Cada situación requiere una intervención en particular, ¿sí? Entonces, puede haber desde las distintas disciplinas o métodos de acompañamiento, puede haber acompañamiento, puede haber asesoramiento, puede haber la intención de lograr cierto equilibrio y estabilidad emocional. Ahora bien, las cuestiones profundas que trabaja la psicología, porque la psicología lo que busca es abordar aspectos profundos de la personalidad, abordar aspectos profundos de los procesos psicológicos. Por eso muchas veces se requiere un tiempo previo para ver si esta persona, podemos o no nosotros como profesionales, estamos en condiciones de abordar la problemática”.
“Seguramente el que ha podido transitar un espacio como es un proceso terapéutico sabe que es así. Los primeros encuentros tienen que ver con el conocimiento mutuo. Uno como psicólogo tiene la responsabilidad de que si detecta determinadas cuestiones y que requieran la intervención de otro profesional, por ejemplo el psiquiatra, que esto es lo más frecuente, tiene que hacerlo, tiene que conocer al paciente, tiene que sugerirlo. Son como condiciones que nosotros también tenemos que ir dejándole claro al paciente para garantizar que esto va a poder avanzar en las vías posibles. Y después es la aplicación de lo que nosotros marcamos, las distintas técnicas. Nosotros tenemos no solamente objeto de estudio, sino que tenemos marcos teóricos y cuerpo metodológico, parece todo como muy difícil, pero en realidad lo que estamos diciendo es, cada uno desde nuestra formación y marco perspectiva de donde nos paramos, tenemos una serie de técnicas que están consensuadas a nivel científico para poder trabajar esa persona.
“Entonces las personas cuando llegan, corresponde que digan, vos sos psicólogo, y ¿cuánto nos vas a llevar? Esto es algo que las personas siempre preguntan, ¿no? Y ¿cómo va a ser? Y ¿qué tengo que hacer? Me vas a mandar al psiquiatra, pero yo no quiero esto, ¿no? Digo, no, en este intercambio, que no solo es ir conociéndonos, también es la responsabilidad del psicólogo poder ir marcando, mira, es adecuado, es conveniente, podemos esperar, esto es condición sine qua non, vamos dando ese paso. Si no nos manejamos solos, o en todo caso, no nos metemos en las incumbencias de otros profesionales. Por eso digo, la práctica psicológica, en cuanto a un proceso psicoterapéutico, es una incumbencia exclusiva del psicólogo, no de otros abordajes, que no los desestimo, simplemente tienen otra finalidad. Y la gente sí tiene que saber esto, porque cuando llegan con las expectativas, con problemáticas tan complejas, puede resultar que en esta oferta, o en esta propuesta, no encuentran lo que buscan, y el daño tiene que ver con que a veces la técnica no es la adecuada”, apuntó.
Por último, la psicóloga entrevistada sostuvo: “Si a veces un síntoma puede estar respondiendo a muchas, a muchas situaciones, o a muchos orígenes. Entonces, para eso tenemos que estar nosotros, mira, esto responde a tal situación, entonces yo acá tengo que intervenir de esta manera, esto responde a otra situación. Entonces, esa es, creo, trato, quiero ser lo más clara posible, pero digo, no tiene que ver con que una persona haga daño a la otra, digo, a veces en estas buenas intenciones, creamos falsas expectativas, y las personas pueden, a ver, por una intervención inadecuada, pueden verse más dañada, o no contenido el síntoma, o proliferado. Se genera más malestar, más sufrimiento, de que en realidad íbamos a buscar frenar, esto es un poco la preocupación, y que lamentablemente lo vemos, digamos, en el cotidiano, los distintos espacios de trabajo, a veces esto se va transmitiendo por las personas que llegan, con el malestar, che, hice tal cual cosa, me pasó esto, o están súper desbordados, y vos decís, pero, ¿qué fue pasando? Y entonces, nada, hay una serie de acciones previas que tal vez se orientaron como la búsqueda de esta sanación, o esta curación, o esta calma del dolor, que puede ser pero transitoria, y momentánea, y hay cuestiones que son mucho más profundas para modificarlas”, completó.