Luis Schriber, referente de los almaceneros de Río Grande, en diálogo con AIRE LIBRE FM, describió con crudeza el escenario actual que enfrentan los pequeños comerciantes en la ciudad.
La inflación ya no es el principal indicador que preocupa al sector. “Hoy ya no miramos el índice inflacionario. Hoy miramos el consumo, miramos la baja de ventas, miramos que cada vez la gente gasta menos. Capaz que sigue viniendo la misma cantidad de gente a los negocios, pero no gasta lo que gastaba antes”, explicó.
Una de las principales transformaciones se nota en los hábitos de consumo. Según Schriber, los vecinos ya no se stockean como antes. “Aunque el producto valga lo mismo o esté más barato, no lo compran porque no pueden stockear. Hoy la gente vive con el día a día, hace la cuenta de cuánto puede gastar por día y no se mueve de eso”, señaló. Y detalló un cambio drástico en las compras cotidianas: “Antes te pedían dos o tres productos, hoy te piden una banana, dos manzanas, dos papas… lo justo para ahora. A la noche será otra historia”.
Este cambio impacta de lleno en la rentabilidad de los almacenes. La menor rotación de mercadería, sumada a la caída en el consumo de primeras marcas, redujo considerablemente las ganancias. “Antes vendía 10 gaseosas de primera marca, ganaba 500 pesos por unidad, tenía 5.000 pesos. Hoy vendés 10 gaseosas de segunda o tercera marca, ganás 200 pesos por unidad, tenés 2.000. ¿Y los gastos? Son los mismos”, sostuvo.
Los aumentos en servicios esenciales también agravan la situación. “La luz pasó de 70 mil a 500 mil. El gas de 8 mil a 30 mil. La prepaga de 100 mil a 400 mil. Los alquileres aumentaron muchísimo”, advirtió. Frente a esta realidad, muchos comerciantes se ven obligados a priorizar qué factura pagar cada mes. “Pagás la luz, no el gas. Pagás el gas, no la prepaga. Vas viendo qué pagás y qué no. Pero los ingresos no alcanzan”.
En medio de este contexto, hay productos que directamente dejaron de venderse. “La leche no se está vendiendo. Es terrible. La leche es para los chicos. Pero no se vende. Me imagino que la reemplazan con mate cocido y pan, como para poder llegar”, lamentó.
También se registró un marcado cambio en las marcas elegidas por los consumidores. “Hoy ya no se vende más la primera marca. Se vende segunda o tercera. Marcas que antes ni conocíamos. Hoy se venden. ¿Por qué? Porque valen la mitad. No es que sean malas, pero no se consumían antes. Hoy sí”, afirmó Schriber. Sin embargo, aún hay productos con fuerte fidelidad de marca: “El Fernet que no es el original no se vende. Queda. La gente que toma Fernet, si no tiene para la Coca, no toma”.
Finalmente, Schriber concluyó con una frase que resume la situación actual de muchos hogares fueguinos: “Se perdió el hábito de stockear, pero no porque no aumenten todos los días. Se perdió porque no hay con qué stockear”.
(EN EL AUDIO LA ENTREVISTA COMPLETA)
() Aire Libre FM 96.3: