Tras casi 10 días de paro los trabajadores metalúrgicos manifestaron su malestar con la dirigencia sindical de la Unión Obrera Metalúrgica por las instancias del acuerdo firmado con las empresas que garantizan los puestos de trabajo “solo hasta el 31 de diciembre”.
La UOM quiso realizar las asambleas a puertas cerradas ante la presencia de los medios de prensa, e incluso en algunas plantas que ingresaron se les retiraron los celulares a los trabajadores a fin de que no grabaran las conversaciones dentro.
En BGH el propio secretario general Oscar Martínez optó por retirarse ante la negativa del personal a realizar la asamblea a puertas cerradas, por lo que solo se leyó el documento suscripto.
En el mismo se plantearon puntos tales como: el reingreso de los trabajadores a sus tareas sin descuentos salariales, la no producción de despidos sin causa hasta el 31 de diciembre ni cese de ningún tipo de contrato, una paz social con conflictos laborales y finalmente una mesa de diálogo para “procurar la elaboración de alternativas viables y sostenibles que permitan alcanzar un acuerdo duradero, orientado a asegurar la continuidad de la actividad productiva y protección de los puestos de trabajo”.
En todas las plantas los trabajadores rechazaron los términos de este acuerdo, planteando la necesidad de una asamblea general pública para evaluar la continuidad del paro por tiempo indeterminado al que la UOM parece no querer dar continuidad.