El musical animado de Netflix supera los 236 M de visionados, lidera la taquilla de Halloween y hace historia con su banda sonora K-Pop.
La fiebre K-Pop ha vuelto a romper el algoritmo de Netflix. KPop Demon Hunters, el musical animado que mezcla ídolos coreanos, demonios y canciones imposibles de sacar de la cabeza, no solo se ha convertido en la película más vista en la historia de la plataforma, sino que también ha derrotado a los nuevos estrenos de Halloween en la taquilla norteamericana. Y lo más sorprendente: todo esto meses después de su estreno original.
Cuando el K-Pop se volvió sobrenaturalLa historia de KPop Demon Hunters es tan delirante como adictiva. En un mundo donde la música es más poderosa que cualquier hechizo, un grupo de idols conocido como HUNTR/X —formado por Mira, Zoey y Rumi— combate en secreto a los demonios que se alimentan de la energía de sus fans. Durante el día, llenan estadios con coreografías imposibles; por la noche, empuñan micrófonos convertidos en armas místicas.
La película combina acción, fantasía y comedia con un mensaje sobre la identidad, la fama y el sacrificio. Su ritmo recuerda al de los mejores animes musicales, pero con una estética moderna inspirada en el universo del K-Pop real: colores neón, vestuario de videoclip y una banda sonora que suena a hit global.
El fenómeno que nadie vio venirCuando Netflix estrenó la película el 20 de junio de 2024, pocos imaginaban el fenómeno que estaba a punto de nacer. En apenas tres meses, KPop Demon Hunters acumuló más de 236 millones de visualizaciones, superando los 231 millones de Red Notice, que hasta entonces era la reina indiscutible del catálogo.
Durante su primera semana ya sumaba 24 millones de visionados, cifra que no dejó de crecer con el boca a boca y los retos virales en TikTok. En plataformas sociales, las canciones del filme se convirtieron en un fenómeno de imitación: miles de usuarios recreaban las coreografías de “Golden” o “Fate Line” con filtros demoníacos y luces rosas.
Netflix confirmó los datos a través de su portal Tudum, celebrando que se trataba de la producción original más vista en la historia de la compañía, y la primera animación musical en superar la barrera de los 200 millones de reproducciones.
Cuando la ficción se hace realidadPero lo que realmente catapultó el fenómeno fue su música. “Golden”, el tema principal de la banda sonora, alcanzó el número uno en el Billboard Hot 100, convirtiéndose en la primera canción de un grupo K-Pop femenino —real o ficticio— en lograrlo.
El logro no se detuvo ahí: cuatro temas del álbum se colaron simultáneamente en el Top 10, algo que no había ocurrido jamás con una banda sonora cinematográfica. La línea entre realidad y ficción se desdibujó; los fans trataban a las protagonistas como auténticas estrellas del pop, y Spotify registró picos históricos de escuchas en Corea, México y España.
Las voces detrás de las protagonistas también ayudaron. El reparto original incluye a Soo-min Lee (voz de Mira) y Rosé, miembro de BLACKPINK, que da vida a Zoey. Su presencia bastó para que el fandom del K-Pop adoptara la película como un evento generacional.
Del streaming al cine (y otra vez de vuelta)Tras su éxito online, Netflix decidió llevar el fenómeno a las salas. En octubre, la compañía organizó una versión “sing-along” —con letras en pantalla para que el público cantara— en varios cines de Estados Unidos, coincidiendo con el fin de semana de Halloween.
El resultado fue otro hito inesperado: la película recaudó 3,4 millones de dólares en su segundo fin de semana, superando a estrenos como Baahubali: The Epic y Bugonia, la nueva cinta de Yorgos Lanthimos con Emma Stone. Se convirtió así en la primera producción original de Netflix en alcanzar el número uno en taquilla.
Aunque no logró mantener la corona la semana siguiente, el éxito fue suficiente para eclipsar a los nuevos estrenos de terror, entre ellos Regretting You, adaptación de la novela romántica de Colleen Hoover, y Black Phone 2, la esperada secuela de Blumhouse. Ambas quedaron empatadas con unos 7 millones de dólares, muy por encima del resto de la cartelera, pero sin el ruido mediático del musical coreano.
Un Halloween sin sustos (pero con ritmo)La peculiaridad de este año fue que Halloween cayó en viernes, y los grandes estudios decidieron no estrenar ninguna superproducción. El resultado: uno de los fines de semana más tranquilos en taquilla de todo 2025, sin ninguna película superando los 10 millones de dólares.
Variety lo describió como “el silencio antes de la tormenta”, a la espera de los lanzamientos de noviembre. Pero entre tanto vacío, KPop Demon Hunters brilló como un neón en la oscuridad: una animación asiática resucitando cines y listas musicales a la vez.
¿Por qué funciona?El secreto del éxito está en su mezcla de géneros. La película combina el tono de una aventura sobrenatural al estilo Sailor Moon con el frenesí musical de Frozen 2 y la energía de Encanto, pero con el añadido de la cultura K-Pop, que arrastra a millones de seguidores en todo el mundo.
También toca temas más profundos: la presión de la fama, el poder del trabajo en equipo y la dualidad entre el yo público y el yo real. Detrás de la purpurina hay una historia sobre cómo la música puede literalmente salvar al mundo, algo que conecta con una generación acostumbrada a vivir sus emociones a ritmo de playlist.
Visualmente, es un espectáculo. La animación, a cargo del estudio coreano Studio Mir (The Legend of Korra, Voltron), combina trazos digitales con textura tradicional y un diseño de luces que recuerda a los escenarios de conciertos. Cada secuencia está coreografiada como un videoclip y narrada como una batalla épica.
Las cifras del fenómeno
Netflix calcula que KPop Demon Hunters ha sido reproducida más de 2.400 millones de horas en todo el mundo desde su estreno, con picos de audiencia en Asia, América Latina y Europa.En España, se mantuvo seis semanas consecutivas en el Top 10 de la plataforma y fue número uno durante 18 días, según datos internos de la compañía.
En redes, el hashtag #KPopDemonHunters acumula más de 1.800 millones de visualizaciones en TikTok, y los vídeos oficiales del soundtrack superan los 700 millones de reproducciones en YouTube.
Lo que empezó como una curiosidad animada se ha convertido en una de las franquicias más rentables de Netflix, y los rumores sobre una secuela o incluso una serie derivada ya están sobre la mesa.
La era del K-Pop cinematográficoEl triunfo de KPop Demon Hunters podría marcar un antes y un después en la relación entre el cine y la música coreana. La película ha demostrado que el K-Pop no es solo un fenómeno discográfico, sino un universo narrativo capaz de sostener historias de acción, comedia y emoción a partes iguales.
Su éxito llega en un momento clave para Netflix, que busca reforzar su catálogo de animación asiática frente a Disney + y Crunchyroll. Con títulos como Nimona, Ultraman: Rising o The Sea Beast 2 en desarrollo, la plataforma apuesta por producciones que mezclen culturas y formatos.
Lo que viene despuésLa taquilla respira expectante. Tras este extraño Halloween, el calendario se prepara para títulos como Predator: Badlands, The Running Man, Wicked: For Good y Zootopia 2, que prometen devolver los números de dos cifras al box office.
Pero será difícil repetir lo de KPop Demon Hunters: una película nacida en streaming que ha saltado al cine, ha batido récords musicales y ha conquistado a toda una generación.
Y sí, puede que detrás de su estética de videoclip y demonios kawaii se esconda una verdad universal: el poder de la música para exorcizar lo peor del mundo real.
