En el marco de la investigación judicial por el homicidio de Alberto Scariot, ocurrido el pasado 10 de noviembre en el barrio Los Cisnes, se realizó una inspección ocular en la vivienda donde se produjo el hecho.
RÍO GRANDE.- El procedimiento se llevó a cabo el pasado viernes por la tarde en el domicilio ubicado sobre la calle Yaktemi al 400, escenario del violento episodio en el que perdió la vida Scariot, de 40 años. La diligencia fue encabezada por la jueza Cecilia Cataldo, con la participación de personal de Policía Científica, que efectuó relevamientos, mediciones y constataciones en los distintos ambientes del inmueble, con el objetivo de reconstruir la mecánica del hecho.
Por el homicidio permanece detenido Fernando Aaron Moreyra, de 22 años, quien se encuentra procesado, bajo prisión preventiva. De acuerdo con la investigación, el ataque se produjo en un contexto de consumo excesivo de alcohol y estupefacientes, que derivó en una discusión por problemas de convivencia entre la víctima, el acusado y un tercer ocupante de la vivienda. Durante el episodio, Scariot fue sometido a una brutal agresión, recibiendo golpes y 34 heridas punzocortantes que le provocaron la muerte.
Moreyra fue procesado por el delito de homicidio agravado por ensañamiento, resolución que quedó firme luego de que su defensa no interpusiera recurso alguno. En este marco, la causa se encuentra actualmente a la espera de los resultados periciales finales y de los estudios de ADN.
Bronca de familiares
La semana pasada familiares de la víctima presentaron una denuncia ante la fiscalía, en la que señalaron que Fernando Aaron Moreyra habría realizado publicaciones en redes sociales, mientras está alojado en la Unidad de Detención Nº1.
A partir de lo denunciado, personal del Servicio Penitenciario Provincial efectuó dos requisas en el establecimiento, las cuales no arrojaron resultados positivos en cuanto a la tenencia de un teléfono celular por parte de Moreyra.
La investigación interna determinó que otro interno habría tenido acceso a un dispositivo móvil desde el cual se habrían realizado las publicaciones. Si bien el teléfono no fue hallado, dicho recluso fue sancionado disciplinariamente con días de aislamiento, conforme a la normativa vigente del Servicio Penitenciario.







