Este sábado por la tarde se registró un nuevo episodio de violencia a bordo de una unidad de la empresa de transporte público City Bus, cuando un grupo de jóvenes protagonizó una pelea en plena circulación, poniendo en riesgo a pasajeros y trabajadores del servicio.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Malvinas Argentinas y D Agostini, donde intervino personal policial tras el llamado de la conductora del colectivo. “Se produjo una pelea entre chicos dentro de la unidad. No sabemos qué motivó el conflicto, pero fue una situación violenta con insultos y agresiones. Había adultos mayores, niños y otros pasajeros que se vieron afectados”, relató Juan Carlos Cuenca, integrante del Sector de Tráfico de la empresa.
A raíz de este incidente, la unidad sufrió la rotura de uno de los vidrios de la puerta trasera. City Bus activó su protocolo de seguridad, que incluye la inmediata notificación al sector de tráfico de la empresa y el contacto con la Policía para resguardar la integridad de los pasajeros y el personal. Además de realizar los controles y pericias correspondientes.
“Lamentablemente no es un hecho aislado. Este tipo de situaciones se viene repitiendo, especialmente los fines de semana. En algunos casos, los pasajeros se encuentran bajo algún tipo de efectos”, advirtió Cuenca.
El representante de la empresa también recordó otros hechos graves ocurridos en años anteriores, como la agresión con arma blanca a un chofer mientras cumplía su recorrido. La preocupación es constante. Está en riesgo la seguridad del usuario, del conductor y del servicio en general.
City Bus cuenta con cámaras de seguridad en sus unidades y mantiene protocolos activos para actuar ante situaciones de riesgo. Sin embargo, Cuenca remarcó que muchas veces los pasajeros temen involucrarse por miedo. “No siempre se puede prever la violencia, pero el personal está capacitado para preveer, y actuar con rapidez, de forma prudente”, afirmó.
Desde la empresa insistieron en la necesidad de reforzar la conciencia ciudadana y el compromiso para cuidar un servicio esencial. “Más allá del daño material, lo más importante es resguardar la seguridad de todos los que viajan. Es fundamental que, ante situaciones similares, los pasajeros mantengan la calma y avisen al chofer sin exponerse innecesariamente”, concluyó Cuenca.