Se trata del envío de documentación reclamada el 2 de julio pasado al juzgado de Río Grande que el juez Leonelli ocupó entre 2015 y 2017, donde estarían las imágenes de una causa por pornografía infantil que fuera halladas en su nube de memoria. Esta prueba explicaría la tenencia de esas imágenes pero el envío interno del Poder Judicial llegó con el sobre abierto y con tres discos en los que no están dichas imágenes.
El 11 de julio pasado llegó al juzgado de la Dra. María Cristina Barrionuevo, el sobre enviado desde el Juzgado de Instrucción 2 de Río Grande, a cargo del Dr. Raúl Sahade, conteniendo tres discos compactos, uno con material pornográfico de adultos y los otros dos debían contener el material de pedofilia de la causa 26742 del año 2016.
El sobre estaba abierto y desgarrado hacia uno de sus laterales, demorándose desde el día 2 al 11 de julio en llegar en un lapso de 9 días, situación excepcionalmente extraña en una comunicación interna del Poder Judicial que no suele demandar más de dos días.
En ese plazo de nueve días la defensa de Leonelli reclamó dos veces que se dispusiera la celeridad de la entrega del sobre, por lo que desde esta parte tejen suspicacias respecto de la cuestión político institucional interna de una Justicia jaqueada por las disputas constantes en las mas altas esferas de poder.
El último día previo antes de la feria judicial se reclamó realizar una investigación sobre el derrotero del envío, y tras este arribo irregular del sobre el propio imputado, el camarista Andrés Leonelli se presentó personalmente en la fiscalía de Ushuaia donde denunció penalmente reclamando por la rotura de la cadena de custodia de lo que se considera “una prueba central”.
Se trata de alrededor de 50 imágenes de pornografía infantil que constaban en la mencionada causa 26742 en la que en el año 2016 Leonelli habría intervenido como juez interino del juzgado de Río Grande, lo que podría explicar el origen de las mismas en su nube personal tras llevarse la información del juzgado donde interviniera.


