El contador Ramón Gallardo dio detalles del sistema courier que habilita a las empresas adheridas al subrégimen industrial a vender al continente a precio de fábrica. Deberán generar un sistema propio de ventas online y también contar con un service en el continente, que muchas ya tienen. Destacó que la oferta es competitiva porque un celular traído de algún país limítrofe no tiene la garantía post venta que van a poder ofrecer las fábricas fueguinas. Además, mejoraría el precio final con la reducción a cero de los impuestos internos.
Río Grande.- El contador Ramón Gallardo explicó al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia los alcances del sistema courier que están habilitadas a implementar las empresas adheridas al subrégimen industrial, con ventajas competitivas porque se podrá vender a precio de fábrica, con un valor inferior incluso por la eliminación de los impuestos internos para Tierra del Fuego.
“Técnicamente las operaciones de venta entre la isla y el continente son consideradas exportaciones, aunque sean realizadas dentro del mismo territorio nacional. El sistema de venta puerta a puerta, o famoso courier, salió en diciembre del año pasado para todo el país con excepción de Tierra del Fuego, que es un área aduanera especial, por eso hasta ahora no se había aplicado”, dijo.
“Una manera de compensar la baja de aranceles, fue bajar los impuestos internos del 9,5% a cero, y el courier fueguino, que permite la venta de los productos puerta a puerta. Son 47 millones de argentinos los que pueden comprar. El decreto 334 crea un régimen simplificado de importación de pequeños envíos de mercadería producida bajo el amparo de la 19640. Quedan habilitadas las empresas que adhirieron a la prórroga del subrégimen, no otras empresas, y los productos deben contar con la respectiva acreditación de origen”, detalló.
“Esos productos van a estar destinados a personas humanas con domicilio en el continente, únicamente para su uso y consumo particular, quedando prohibida la comercialización. De acá se desprenden dos cosas: primero, que queda excluida Tierra del Fuego porque es para el continente; y segundo, que la venta se va a hacer a consumidor final, con una factura B. Esto significa que las empresas se pueden quedar con el 100% del IVA que facturan y no hacer el aporte al FAMP”, aseguró.
“Los envíos no pueden superar por destinatario tres unidades de la misma especie, por persona, y son hasta 3.000 dólares por envío. Además dicen que las empresas interesadas en comercializar sus productos deberán habilitar un sistema de ventas que permita el acceso a esta operatoria mediante la modalidad online”, agregó.
“Esto significa que las empresas deberán tener no solamente una boca de expendio, sino un sistema de service, que muchas electrónicas ya tienen, para dar garantía por una rotura. Actualmente las empresas suelen tener un service de los productos que venden en el continente y se les permitía sacar repuestos. Antes se usaba una guía de removido y creo que la Aduana debería estar trabajando en un tipo de documento que la reemplace y en un sistema informático que le permita ejercer el control que le corresponde, porque tiene que identificar a las personas y que no superen las tres unidades por año, y que no lo usen para comercializarlo ni superen el monto de 3.000 dólares por año”, planteó.
Dentro de las ventajas frente a la importación de países vecinos, mencionó que “si a alguien se le rompe un celular que compró en Chile, no tiene a quién reclamar, en cambio si tiene una falla un equipo de Tierra del Fuego, va a contar con una garantía y se va a poder reparar”.
El contador consideró que los celulares se pagarían menos de la mitad que en la actualidad, unos 970 dólares para el Samsung que había mencionado el CEO de Mirgor, porque “las personas que compren desde el continente, van a pagar el valor FOB de salida del producto, que ya incluye la tasa de verificación de procesos productivos, Ingresos Brutos y las altas tasas municipales como el retiro de residuos. Como es precio final, va a estar incorporado el margen de utilidad y el IVA. Los impuestos internos se bajaron a cero, con lo cual el precio debería ser mejor todavía”, estimó.
“Las empresas hoy tienen la posibilidad de vender a consumidor final y tendrán que crear un sistema de venta que no tenían. A mi criterio personal tanto las empresas textiles como plásticas también puede acogerse, si bien se apuntó a la electrónica, pero una textil puede tener un puerta a puerta de venta de sábanas o algo por el estilo, porque habla de las empresas que adhirieron a la prórroga del decreto 727 y el decreto 524 que dio la prórroga a las textiles calza en el 727”, sostuvo.
Respecto de las fábricas que no podrán contar con este sistema, explicó que “si alguna empresa hace muebles, se trata de aprovechamiento de recursos naturales y no está dentro de la prórroga. El decreto 334 limita las ventas a las empresas que están adheridas a la prórroga del subrégimen”.
Reforma fiscal
Por otra parte se refirió a la reforma fiscal y discusión de la coparticipación que ya está en agenda. “Los gobernadores que se reunieron en el CFI pusieron sobre la mesa la coparticipación y los puntos que se firmaron en el pacto de mayo. Por mayoría están queriendo que se discuta la coparticipación y una reforma tributaria, que es lo que se pide desde la Unión Industrial Argentina, CAME y distintas asociaciones. Es lo que se viene y vamos a tener diferentes jugadores, porque algunos están muy disconformes con la coparticipación, porque aportan más de lo que reciben; y en otros casos pasa al revés, porque reciben mucho más de lo que aportan”, señaló.
“Va a ser una discusión bastante preocupante para nosotros y tendremos que poner sobre la mesa lo que aportamos en gas por ejemplo. Si vemos la coparticipación que recibimos per cápita, ocupamos el número uno, pero nosotros estamos aportando gas y una serie de recursos que hay que poner en valor”, subrayó.
“Además el artículo 75 de la Constitución Nacional dice que la coparticipación debe contemplar aquellas provincias que están lejos del centro del país y ser equitativos, buscando la regionalización y el crecimiento de zonas alejadas. Estamos en ventaja con la Constitución Nacional y el gobierno nacional puede designar partidas superiores para quitar las desigualdades de determinadas regiones con respecto al centro del país”, analizó.
“Hay provincias que no hacen ningún tipo de esfuerzo, que están llenas de empleados públicos y les llueve la plata, y va a haber una disputa lógica”, avizoró el contador.
Blanqueo del colchón
Con respecto al blanqueo de dólares, dijo que “ya salió el decreto de un IVA simplificado, pero falta la letra chica con las reglamentaciones. Con el impuesto simplificado de Ganancias parece ser que la determinación del impuesto va a ser en base a la facturación que hacen las distintas personas humanas, con las deducciones que correspondan. Hay cuestiones que no están claras, porque dice no podrán adherirse aquellas personas que tienen operaciones exentas, y ahí nosotros quedaríamos afuera. También quedarían fuera los que están expuestos políticamente y los que AFIP considera en situación irregular”, puntualizó.
“Se están subiendo los umbrales con respecto al consumo, se están eliminando los sistemas informativos, y se están subiendo los umbrales de la ley de procedimientos administrativos. Por ejemplo, cuando no se presentaba una declaración de Ganancias en tiempo y forma, la multa era insignificante pero ahora va a ser de 200 a 400 mil pesos. Están subiendo los umbrales de las sanciones a través de la ley de procedimientos administrativos”, indicó.
“Habrá que esperar la letra chica, porque lo que conocemos hoy está bastante limitado, y se esperan más anuncios. Para blanquear lo que uno tiene bajo el colchón, yo opino lo mismo que el gobierno nacional y no es que uno sea un corrupto, porque el que compraba dólares era para proteger sus ahorros de la inflación. Eso venía de plata que facturaban, de honorarios que cobraban y se iban haciendo su colchón. Según el INDEC hay más de 200 mil millones de dólares que tienen los argentinos, es decir que tenemos más dólares que pesos. En la última ley de blanqueo se regularizaron unos 22 mil millones de dólares, pero el gobierno estima que hay más de 200 mil millones y el gobierno quiere que eso se vuelque a la economía, pero para eso creo que todavía faltan herramientas”, consideró.
“Hay mucha gente que tiene los ahorros en el colchón y hoy quisiera ponerlos a trabajar. De las 24 provincias ya hay 12 que se adhirieron a estas normas de tener Ganancias simplificado, la prescripción va a bajar de cinco a tres años y ya no miran el patrimonio ni el consumo. Hasta que no salga eso creo que no va a haber un gran impulso a sacar los dólares y ponerlos en un plazo fijo, que paga un 5% de tasa nominal anual, mientras que el Banco Nación paga un 3% a 60 días un plazo fijo en dólares”, concluyó.