El alegato de la fiscal de Género, Guadalupe Martire, reclamó al Tribunal de Juicio de Ushuaia aplicar la pena máxima en el caso de la imputada Catalina Alejandra Raipane Paredes de 30 años.
La acusada mantenía una convivencia de mas de 5 años con la víctima José Llancapani signado esto por un contexto de violencia y abuso de sustancias.
La fiscal sostuvo que la víctima presentaba un hematoma en el cráneo por uno o dos golpes con un elementos contundente y asfixia por compresión en el cuello. Vinculó ello al palo de un escobillón encontrado en la escena con rastros de Adn de la víctima y la imputada.
El estudio histoopatologico mostró rastros de alcohol mezclado con drogas en la víctima, sumando a esto una fuerte discusión ese día marcada en un contexto de «una relación disfuncional».
La escena del suicidio es inconsistente y las livideces dan cuenta que estuvo de cúbito dorsal y no como fue hallado. Peritos consideraron poco común el nudo y el surco dejado en el cuello por debajo de la tiroides que no es lógico «el cuerpo nunca estuvo suspendido», expresó la fiscal.
La pericia determinó El horario de muerte a las 7.00 de la mañana y la imputada llamó a la Policía recién 12.36 del mediodía en un llamado que duró 11 minutos. Asimismo la fiscal marcó contradicciones de la imputada respecto a que descolgó a la víctima durante ese llamado.
Finalmente habló de que el niño menor de la pareja habría observado parte del hecho lo que fue recreado con psicólogos por medio de un juego.
La fiscalía concluyó que hay una «certeza técnica en la mecánica del hecho».
La condena tipifica el hecho en homicidio agravado, sin el agravante de la alevosía ni por planificación, por lo que solicitó la pena de prisión perpetua, entendiendo como atenuante haber sido víctima de Violencia de Género.




