Ante esta situación los afectados fueron atendidos en el Hospital Regional Río Grande donde recibieron la atención médica necesaria. Algunos de ellos fueron observados en los hoteles donde estaban alojados también por personal del servicio público de salud. Se llevó adelante un operativo especial para garantizar la asistencia integral de los pacientes coordinado entre el personal sanitario y las autoridades del torneo.
Todos los afectados se encuentran dados de alta y en buen estado de salud.
En paralelo autoridades de Epidemiología junto con representantes provinciales y de Bromatología Municipal se reunieron para evaluar el incidente y tomar las medidas correspondientes.