De acuerdo a lo que informó su familia y amigos a través de las redes sociales, el reportero deberá ser intervenido quirúrgicamente a la brevedad.
“A raíz de que se controlaron las fistulas, por las que perdía LCR -líquido cefalorraquídeo-, se descubrió un cuadro de hidrocefalia consecuencia del traumatismo”, comunicaron en una publicación de X. Además, pidieron rezar por él: “Enviando todo el amor y las energías positivas para que Pablo continúe luchando”.
Luego de estar 55 días en terapia intensiva, el pasado 8 de mayo, Grillo había abandonado momentáneamente la sala donde estaba internado. En una imagen que se difundió en las redes sociales, se lo pudo ver junto a su padre Fabián en uno de los balcones del Hospital.
El joven está internado en el Hospital Ramos Mejía, donde el personal médico evaluaba darle el alta días atrás, para continuar su rehabilitación en el centro de salud Manuel Rocca tras dos meses de internación y de mostrar algunas mejoras en su recuperación.
Sin embargo, la detección de la pérdida del líquido del cerebro, obligó a cambiar los planes. El personal médico definió que sea nuevamente sometido a una cirugía.
El ataque contra Grillo tuvo lugar el 12 de marzo pasado en el marco de una marcha de los jubilados frente al Congreso. El reportero hacía su trabajo a escasos metros del edificio del Anexo del Senado, cuando recibió el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno y cayó al piso.