Desde este sábado 1° de noviembre, el boleto de colectivo urbano en Río Grande sube de $980 a $1280, lo que representa un incremento del 30,6% respecto al ajuste anterior de junio y un acumulado del 73% en lo que va del año.
Desde la empresa CityBus justificaron la medida por la suba de los costos operativos, vinculados a combustibles, repuestos y salarios, y aseguraron que el aumento en el valor busca sostener el servicio y mantener la frecuencia de los colectivos.
En comparación con otras ciudades del sur argentino, Río Grande se ubica en una posición intermedia. Bariloche encabeza el ranking regional con un boleto de 1895 pesos, seguida por Comodoro Rivadavia con 1700 pesos y Rawson con 1400. Río Grande, con sus 1280 pesos, se sitúa por encima de Río Gallegos y Neuquén, que registran boletos de 1140 pesos, pero claramente por debajo de las dos ciudades con las tarifas más altas.
Ushuaia continúa destacándose por mantener el boleto más bajo de la Patagonia, con un valor de 800 pesos, pese a la compleja situación económica nacional, gracias a una política de fuertes subsidios municipales. De esta manera, el pasaje en Río Grande resulta un 36% más económico que en Bariloche, pero un 60% más caro que en Ushuaia.
El aumento en Río Grande refleja una tendencia generalizada en el interior del país, donde la reducción del aporte nacional al transporte y la presión sobre los municipios para sostener el sistema obliga a actualizar las tarifas. Aunque CityBus argumenta que los incrementos son necesarios para cubrir costos operativos, la medida también coloca a la Municipalidad en una posición delicada: si bien las tarifas no son las más altas de la región, el ajuste puede sentirse fuertemente en el bolsillo de los usuarios si no se perciben mejoras en la calidad del servicio.
En términos generales, el alza del boleto confirma la tendencia regional hacia la actualización de tarifas, marcada por la inflación y la reducción de subsidios, pero también permite destacar casos como Ushuaia, que aun frente a la crisis mantiene una de las tarifas más accesibles del país. Río Grande, por su parte, se sitúa en un punto intermedio.






