Como parte de un nuevo ciclo de ejercicios destinados a reforzar sus capacidades en el Atlántico Sur, el Ejército Británico llevó a cabo la evaluación del sistema antiaéreo Sky Sabre, desplegado en las Islas Malvinas.
Las maniobras, denominadas Ejercicio KOP SHIELD, fueron desarrolladas por el 7° Grupo de Defensa Aérea (7 Air Defence Group) con el apoyo técnico de la compañia sueca Saab y su subsidiaria BlueBear Systems, en un entorno operativo que buscó reproducir escenarios de amenaza real.
Durante dos jornadas intensivas, los operadores británicos realizaron una serie de pruebas y simulaciones con el Sky Sabre, sistema que incluye el radar Giraffe AMB de Saab, el centro de control MIC4AD de Rafael y el lanzador de misiles CAMM (Common Anti-Air Modular Missile) desarrollado por MBDA. A través de cinco misiones simuladas, los drones de entrenamiento de BlueBear actuaron como blancos aéreos, permitiendo poner a prueba la capacidad de reacción, coordinación y comando de las unidades desplegadas en el archipiélago ocupado.
El ejercicio contó además con la participación de aviones de combate Eurofighter Typhoon de la Real Fuerza Aérea Británica, también apostados en las Islas Malvinas, y permitió ampliar de forma significativa el rango de entrenamiento. Según Saab, la integración del sistema de blancos de BlueBear permitió extender las distancias de simulación hasta más de 500 kilómetros, fortaleciendo el adiestramiento de las tripulaciones y su capacidad para responder ante incursiones aéreas en un escenario de alta exigencia.

El director general de Saab UK, Andy Fraser, destacó que el Ejercicio KOP SHIELD representó “una demostración notable de las capacidades del sistema Sky Sabre y de la eficacia del equipo de apoyo de BlueBear”, subrayando el compromiso de la compañía en mejorar la preparación operativa de sus clientes. En la misma línea, el oficial Dan Anderson, del equipo de entrenamiento contra sistemas aéreos no tripulados, señaló que la práctica “permitió validar el rendimiento del Sky Sabre y ampliar los límites del adiestramiento frente a nuevas amenazas”.
El Sky Sabre reemplazó a los antiguos sistemas Rapier, que habían sido desplegados por el Reino Unido desde la posguerra de 1982 en las Islas Malvinas. Su introducción fue confirmada por la British Forces South Atlantic Islands (BFSAI) a finales de 2021, tras la ceremonia de retiro del Rapier celebrada en presencia del secretario de Defensa británico, Ben Wallace. Con un alcance efectivo de 25 kilómetros, el nuevo sistema triplica las prestaciones del Rapier y ofrece una cobertura de 360°, integrando sensores, radares y misiles de última generación para la defensa aérea de corto y mediano alcance.
Este despliegue constituye una nueva muestra de la usurpación militar británica en las Islas Malvinas, hecho que continúa siendo motivo de reclamo diplomático por parte de la República Argentina. Mientras tanto, el Reino Unido prosigue con la consolidación de su infraestructura militar en el archipiélago, profundizando una presencia que se mantiene en abierta contradicción con las resoluciones internacionales.







