En Tierra del Fuego aumentó la cantidad de estafas virtuales, llegando a unas 30 denuncias mensuales. En promedio, las víctimas suelen ser personas de 30 a 55 años. Se recomienda desconfianza y verificar la autenticidad de las llamadas para evitar ser estafados. AIRE LIBRE FM entrevistó al comisario Maximiliano Villafaña, jefe de la división de Delitos Complejos de la Policía. Dijo que “la desconfianza de quien me está llamando es básicamente la primera alerta que tendríamos que tener para evitar este tipo de estafa”.
La primera consulta al comisario se relacionó con los números informados por el Poder Judicial, quienes señalaron unos números de aproximadamente 600 estafas virtuales : “Ese número que informó la justicia, la verdad que nosotros desconocemos cómo está tomado, si es por una ciudad en particular, si es a nivel provincial, si son las denuncias de policía más las que recibe el juzgado. Lo cierto es que, por parte nuestra, a nivel zona norte, básicamente estamos teniendo entre 20 y 30 denuncias mensuales de estafa en sus distintas modalidades, así que lo que va del año más o menos estamos arriba de las 100 denuncias de lo que empezó el 2025”.
Estas estafas tienen distintas modalidades, ¿cuáles son algunas de las más frecuentes?
“Las más frecuentes es que reciben un llamado de alguna, haciéndose pasar por alguna entidad pública, ya sean CES o cualquier otro ente público. La conversación transcurre a los fines de ofrecerle algún beneficio, algún descuento en algún impuesto o algo similar, incluso con lo de PAMI, también están con la idea esta de que hay cambios en el PAMI, sus medicamentos los van a pasar por otra área y le van a ofrecer un mayor porcentaje de cobertura, y bueno, la conversación la van llevando por ese lado hasta que le terminan sacando los datos bancarios de la persona”.
¿Cuál es el rango de edades de las víctimas de estas estafas?
“El grueso de las estafas, las víctimas van entre los 30 y los 55 años más o menos, y un porcentaje mucho menor en los adultos mayores. Una vez que la persona denuncia en la comisaría de su jurisdicción, la más cercana a su domicilio, lo que hace es que esta comisaría nos pide la intervención nuestra para establecer las tareas investigativas necesarias para llegar a determinar en principio si el estafador es local o está fuera de la provincia o incluso fuera del país, que nos ha tocado, y a partir de ahí seguir los pasos que podemos a nivel policial establecer, y después ya con la intervención de la justicia a través de oficios, solicitarle a las plataformas pertinentes la información necesaria de la conexión IP, de dónde se realizó la transferencia o de la torre de comunicación del abonado que hizo la llamada y demás cuestiones”.
¿Se logra detectar a los responsables?
“Cuando son locales, sí. De hecho, es más rápido de actuar porque obviamente la persona está acá en la provincia y podemos determinarlo mucho más rápido que si la persona estuviese en otra provincia o fuera del país. Y más allá de las cuestiones de jurisdicción judicial, que complica también un poco más la investigación, que la hace un poco más larga. Pero cuando es local, sí, se detecta y se allanan. Hemos hecho varios allanamientos a nivel local por estafas, así que en ese sentido sí, se trabaja mucho más rápido porque tenemos al imputado acá a mano”.
¿Cuál es el porcentaje de responsables de los delitos, que sean locales?
“Básicamente es muy poco. Será el 10% del total de lo que llevamos en el año, es el 10% local. El resto viene todo de afuera. El número, el volumen de denuncias que entran en su mayoría son todas del continente.
Por último, y en relación a las recomendaciones para las personas estén prevenidas y eviten ser estafada, el comisario agregó: “Estar atento a la comunicación que reciben. Si es de alguien que se hace pasar por una entidad, es decirle, bueno, yo ahora me comunico con ustedes, en este momento no puedo atenderlo, yo me comunico con ustedes y cerciorarse esa persona llamando a la entidad o acercándose a la entidad a ver si realmente la están tratando de contactar desde ahí. El estado de sospecha que uno debería tener es primordial. La mayoría de las estafas pasan en cierta manera por una cuestión de confianza, un exceso de confianza. Hemos tenido casos de que han estafado gente que ganó un concurso y que nunca participó. Entonces, con el pretexto atractivo de que o te hago un descuento o te ganaste algo o te llamo para ofrecerte algo mejor, uno se queda enganchado en esa conversación y termina entregando datos personales y bancarios que no debería entregar. Entonces, el estado de sospecha es primordial”.