En la segunda jornada del juicio oral y público declaró el joven que al momento del hecho fue declarado inimputable como partícipe de la tentativa de homicidio. Quedó en evidencia que borró mensajes de su chat, pero que no fue él quien citó a la víctima.
Este joven testigo a la actualidad tiene 16 años y relató que tenía contacto por Instagram con Lautaro en 2023 pero cortó ese vínculo a finales de ese año cuando se enteró por Mia Villanueva que Lautaro mantenía relaciones con su primo, el imputado Dylan Blanco.
Aseguró que el contacto se limitó a las redes y nunca se dio un encuentro personal con la víctima Lautaro Ortigoza y que tras interrumpir el vínculo no volvieron a contactarse.
El testigo manifestó que sabía por rumores que ya en algunas oportunidades se habían organizado para agredir a Lautaro, que no quería quedar en el medio de la pelea pero que no se negó a prestarle la cuenta por «falta de seguridad» ante la insistencia de la imputada Villanueva.
Después que ocurrió el hecho borró sus mensajes respondiendo a Mia en el chat del Instagram. Además saco captura de que había pasado el código de ingreso a Mia Villanueva, cuando se enteró de lo sucedido.
Hay conversaciones que si están en el teléfono de la víctima, pero que fueron borrados en el celular del testigo. Fueron esa misma tarde del hecho mostrando imágenes del lugar de la cita -donde ocurrió luego el hecho- y el testigo dijo que no fueron mensajes enviados por él, desconociendo los mismos y responsabilizando por ellos a la imputada Villanueva.
