El concejal LLA Martín Antolín, fue detenido luego de ser encontrado bajo los efectos del alcohol durante un procedimiento rutinario, el cual determinó que conducía su BMW descapotable con 1,15 gramos de alcohol por litro de sangre.
Según el parte oficial, al momento de ser detenido habría sostenido una copa de vino en la mano, de acuerdo a versiones difundidas junto a fotografías del episodio.
En la provincia de Mendoza el máximo permitido para circular es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, de manera tal que terminó duplicando ese valor. Además de secuestrar su vehículo y el carnet de conducir, podría enfrentar una multa millonaria que rondaría los 5 millones de pesos.
El hecho generó una inmediata reacción política. La vicegobernadora Hebe Casado publicó en redes sociales un pedido de renuncia y recordó el antecedente del edil radical Miqueas Burgoa, quien también había sido detenido por alcoholemia positiva.
Pese a la presión institucional, mediática y partidaria, el entorno del concejal fue tajante: “Martín no va a renunciar, no les va a dar ese gusto”, afirmaron. Consideran que los pedidos forman parte del “juego político” y admiten que Antolín debe “recibir esta cachetada” por su rol como funcionario, pero aseguran que no piensa abandonar su banca.







